Buenas tardes. Soy empleado en una empresa que se dedica a la
instalación/reparación de puertas automáticas en domicilios y locales comerciales.
Resulta que en 2020 nos llaman desde una tienda para notificarnos que la puerta de acceso a su negocio no iba bien. Nos personamos allí, echamos un vistazo y le decimos al dueño que hay que cambiar algunas piezas de la puerta. Nos da su visto bueno, se le realiza presupuesto de todo

y el cliente lo aprueba. Al cabo de unos días vamos a realizar el trabajo y, ante de irnos, se le explica al dueño lo que se le hizo a la puerta y se le enseña,

ante sus propios ojos, que esta se queda funcionando perfectamente.

Todo correcto, pues.
Pasan los días y el cliente no nos paga la factura. Le llamamos para preguntar por qué no nos ha pagado, y nos dice que porque la puerta le sigue dando fallos, que no se la dejamos bien

. Nosotros, muy sorprendidos, decidimos pasarnos por allí un día sin avisar y, qué gran casualidad, justo ese día a la puerta le da por funcionar perfectamente

(da supuestos fallos todos los días... menos el día que le caemos nosotros de sorpresa al tipo.

Qué mala suerte tenemos). Evidentemente, nuestro técnico se limita a comprobar que la puerta funciona correctamente y a realizarle un ligero mantenimiento. Antes de marcharse, se llama al dueño y se le dice que se la ha dejado, otra vez, la puerta funcionando a las mil maravillas.
Han pasado 2 años y seguimos sin cobrar la factura. Al tipo se le ha llamado miles de veces para reclamarle el pago... y no nos coge el teléfono. En el día de hoy ya mi jefe se cabreó y me dijo que le escribiera al tipo y le dijera que...
le daba de plazo esta semana para pagarnos la factura. Si el viernes no hemos recibido el pago, el lunes vamos por allí y le retiramos las piezas instaladas porque, mientras no las pague, no son de él sino nuestras.
Mi gran duda es: ¿Es esto cierto? ¿Tiene derecho mi jefe a retirarle las piezas instaladas amparándose en el que, mientras no las pague, son nuestras?